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Kevin Rojas es un estudiante de Educación Física de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) en la ciudad de Maracay, estado Aragua (región central) y padre de tres hijos de 4 años, 2 años y 2 meses de edad.
Rojas y 26 estudiantes más, fueron detenidos el 2 de julio de 2017 mientras se encontraban en una protesta. El 3 de julio, el juez de un tribunal militar acordó la privación de libertad para 22 de los estudiantes detenidos, incluido Kevin Rojas. Los estudiantes fueron recluidos en dos recintos penitenciarios: la cárcel 26 de Julio y el Centro Penitenciario de Oriente, conocido como El Dorado.
El 4 de julio, Rojas ingresó a El Dorado, cárcel que se encuentra a más de 1000 km de distancia de la ciudad de Maracay, donde vive su familia.
El 1 de septiembre, el médico del penal le diagnosticó a Rojas paludismo mixto. De acuerdo a sus familiares, se sospecha que también padece de hepatitis. El mismo día, Rojas fue visitado por sus familiares, quienes informaron a Amnistía Internacional que vieron como éste deliraba, no hablaba, lucía amarillento y tenía fiebre.
Al día siguiente, 2 de septiembre, Rojas empezó a recibir el tratamiento para el paludismo, gracias a donaciones privadas.
Familiares informaron a Amnistía Internacional que existe una recomendación médica de que Rojas debe ser trasladado a la brevedad posible a un centro hospitalario cercano a Caracas o Maracay que cuente con los insumos necesarios para obtener la atención debida. Actualmente, Rojas puede ser visto por el médico de El Dorado sólo dos veces a la semana y los hospitales cercanos no están equipados para tratar el paludismo.
Escriban inmediatamente en español o en su propio idioma:
- Pidiendo que Kevin Rojas sea trasladado a un centro de salud de su elección para que pueda recibir el tratamiento indicado por los médicos que le evaluaron;
- Requiriendo que Kevin Rojas sea protegido de cualquier tipo de tortura y tratos crueles, inhumanos o degradantes mientras está detenido.